Frederique Constant Reloj Highlife Ladies Automatic Sparkling 34 mm

Features

El Highlife Ladies Automatic Sparkling es una verdadera oda a la feminidad, que reproduce en la muñeca los distintos matices de la Vía Láctea. HIGHLIFE LADIES AUTOMATIC Los modelos Highlife Ladies Automatic muestran las horas, minutos, segundos y fecha a las 3 horas. Las agujas y los índices aplicados están matizados con material luminiscente. El último indicador, el de las 12 horas, es siempre doble. Se trata de otro detalle característico de Highlife: la única opción para quienes la hora justa es lo primero y, sobre todas las cosas, ¡personal! El movimiento automático ofrece una reserva de marcha de 38 horas y el fondo de la caja transparente le permitirá admirar la belleza del movimiento. DISEÑO Los modelos Highlife Ladies Automatic cuentan con una caja de 34 mm, disponible en varios materiales. La ausencia de cuernos permite una mayor flexibilidad y ayuda a que el reloj adapte de manera natural a la muñeca. El diseño integrado es mucho más complicado de concebir que cualquier brazalete con asas. El proceso requiere la perfecta continuidad entre la caja y los eslabones, una transición suave y gradual hacia la hebilla y una fluidez natural que debe ser casi imperceptible. UN INGENIOSO SISTEMA DE CORREAS/BRAZALETES Frederique Constant presentó los primeros modelos de la colección Highlife hace más de 20 años. Su diseño único se caracterizaba por el brazalete especial integrado en la caja. Desde entonces, la marca ha actualizado el ingenioso concepto y ha renovado la colección, que ahora cuenta con un sistema donde es posible cambiar entre un brazalete de acero o una correa de caucho, ¡para cambiar de clásico a deportivo en un instante! MANUFACTURE UNA ESFERA SOFISTICADA DECORACIÓN SIGNIFICATIVA Y UNIFORME Todos los modelos nuevos de la colección Highlife cuentan con una esfera decorada. Para poder unificar la colección, todos cuentan con el mismo motivo de globo terráqueo. Al simbolizar la Tierra, la armonía, la perfección del círculo, también es el ícono de una nueva generación que comparte el mismo ideal de salvar el planeta, de una vida más sensible y sustentable. Una ética en perfecta armonía con la de Frederique Constant, que siempre ha